La Marcha en Defensa de los Productores y Profesionales del Agro panameño y la FEPPAP, hace de conocimiento nacional que la crisis en la cual se encuentra el Sector Primario de nuestro país, no sólo es el producto de las importaciones desmedidas, sino de la total ausencia de Políticas coherentes dirigidas a fomentar un desarrollo incluyente del sector rural que garantice una vida digna para el que se dedica a producir alimentos; la inestabilidad del mercado interno, los excesivamente caros insumos para producir, la escasa donación de recursos para investigación, transferencia de tecnología, crédito suficiente y oportuno, titulación de tierras, educación básica y superior, comercialización, desarrollo de infraestructuras ( caminos, riego, centros de acopio ) y el pobre desarrollo agroindustrial, se suman al problema de las importaciones.
Hay que entender que la libre y descontrolada demanda de importaciones de alimentos que consumimos, algunos de ellos de dudosa procedencia y calidad, ha generado consecuencias desfavorables a las normas que Panamá ha adoptado como parte de los compromisos adquiridos en los Tratados de Libre Comercio, siendo AUSPA la entidad estatal que muestra una alta deficiencia en sus funciones fiscalizadoras y operativas, como en la seguridad alimentaria de los productos alimenticios que se importan.